Análisis del Protágoras de Platón, por Gustavo Bueno

Desde las coordenadas del Materialismo Filosófico se propone un análisis del Protágoras de Platón

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Published in: on October 31, 2009 at 2:52 pm  Leave a Comment  
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Tomas de Aquino presentación ppt

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Published in: on October 30, 2009 at 10:12 am  Leave a Comment  

Existencia de Dios:cinco vias de Santo Tomás de Aquino


FUENTE http://es.catholic.net/conocetufe/633/1512/articulo.php?id=25025
Autor: P. Miguel Ángel Fuentes
Cinco vias de Santo Tomas
Explicación breve de las cinco vias para la demostración de la existencia de Dios según Santo Tomás.

La existencia” de Dios no pertenece “necesariamente” a la fe. A esta verdad puede acceder el hombre mediante su razón. Esto no quita que también esta verdad esté revelada (la encontramos en la Sagrada Escritura).

Por este motivo, el Concilio Vaticano I (1869-1870), definió contra el fideísmo y el agnosticismo la posibilidad universal de conocer a Dios, por medio de la sola razón natural (de aquí que esta verdad sea enumerada entre los “preámbulos de la fe”). De todos modos, como no todos los hombres llegan a este conocimiento por su razón (a causa de la debilidad que ha dejado en nuestra inteligencia el pecado original) hay una “necesidad moral” de que esta verdad sea revelada por Dios, para que lleguen a la misma todos los hombres, prontamente y sin mezcla de error.

Las pruebas más tradicionales para demostrar la existencia de Dios son estas cinco vías expuestas de modo magistral por Santo Tomás de Aquino (“Suma Teológica”, Prima pars, cuestión 2, artículo 3). Son éstas pruebas propiamente metafísicas. Estas vías son cinco argumentos a posteriori (a partir de las cosas más conocidas por el hombre) que demuestran la existencia de Dios; así, por ejemplo:

Primera Vía

La primera es la vía del movimiento: la realidad del cambio o del movimiento (en sentido aristotélico) exige necesariamente la existencia de un primer motor inmóvil, porque no es posible fundarse en una serie infinita de iniciadores del movimiento.

Segunda Vía

La segunda es la vía de las causas eficientes: puesto que las causas eficientes forman una sucesión y nada es causa eficiente de sí mismo, hay que afirmar la existencia de una primera causa.

Tercera Vía

La tercera es la vía de la contingencia y del ser necesario: como es un hecho que hay seres que existen y que podrían no existir, esto es, que son contingentes, es forzoso que exista un ser necesario, ya que, de otra forma, lo posible no sería más que posible.

Cuarta Vía

La cuarta es la vía de los grados de perfección: puesto que todas las cosas existen según grados (de bondad, verdad, etc.), debe también existir el ser que posee toda perfección en grado sumo, respecto del cual las demás se comparan y del cual participan.

Quinta Vía

La quinta es la vía teleológica o del orden y la finalidad: existe un diseño o un fin en el mundo, por lo que ha de existir un ser inteligente que haya pretendido la finalidad que se observa en todo el universo.

Existen otras vías a las que mejor corresponde llamar “argumentos complementarios”. Estas son:

1) La demostración por el consentimiento universal del género humano: todos los pueblos, cultos o bárbaros, en todas las zonas y en todos los tiempos, han admitido la existencia de un Ser supremo. Ahora bien, como es imposible que todos se hayan equivocado acerca de una verdad tan importante y tan contraria a las pasiones, debemos exclamar con la humanidad entera: ¡Creo en Dios!

2) Por el deseo natural de la perfecta felicidad: consta con toda certeza que el corazón humano apetece la plena y perfecta felicidad con un deseo natural e innato; consta también con certeza que un deseo propiamente natural e innato no puede ser vano, o sea, no puede recaer sobre un objetivo o finalidad inexistente o de imposible adquisición; y consta, finalmente, que el corazón humano no puede encontrar su perfecta felicidad más que en la posesión de un Bien Infinito. Por tanto, existe el Bien Infinito al que llamamos Dios.

3) Por la existencia de la ley moral: existe una ley moral, absoluta, universal, inmutable, que prescribe el bien, prohibe el mal y domina en la conciencia de todos los hombres. Ahora bien, no puede haber ley sin legislador, como no puede haber efecto sin causa. Este legislador ha de ser, al igual que esa ley, absoluto, universal, inmutable, bueno y enemigo del mal. Esto es lo que denominamos Dios.

4) Por la existencia de los milagros: el milagro es, por definición, un hecho sorprendente que es realizado a pesar de las leyes de la naturaleza, ya sea suspendiéndolas o anulándolas en un momento dado. Ahora bien, es evidente que sólo aquel que domine y tenga poder absoluto sobre estas leyes puede suspenderlas o anularlas a su arbitrio. Por tanto, existe un Ser supremo que tiene ese poder soberano.

Es evidente que no he hecho más que exponer el núcleo central de todos estos argumentos. Para entenderlos bien y ver su fuerza probativa, es necesario estudiarlos en profundidad y con los textos completos. Estos textos puede Usted encontrarlos en:

-Santo Tomás, Suma Teológica, Primera parte, cuestión 2, artículo 3 (conviene leer también algún comentario; por ejemplo, R. Garrigou-Lagrange, “Dios, su existencia y su naturaleza”, Ed. Palabra, Madrid).

-Santo Tomás, Suma Contra Gentiles, libro I, capítulo 13.
De modo resumido y muy claro para quien no tiene mucha formación filosófica puede encontrarlo en el libro clásico de Hillaire, “La religión demostrada” (Barcelona 1955; hay numerosas ediciones); o: Antonio Royo Marín, “Dios y su obra” (Ed. BAC, Madrid 1963).

Estos argumentos, sin embargo, sólo nos llevan a conocer la existencia de Dios. Pero la naturaleza misma de Dios, su misterio íntimo, sólo es alcanzado por revelación del mismo Dios. Jesucristo es el revelador del Padre, es decir, del misterio íntimo de la Santísima Trinidad. Y esto sólo se alcanza recibiendo la fe, la cual nos viene por medio de la Iglesia fundada por Cristo.

Published in: on October 29, 2009 at 10:41 pm  Leave a Comment  

MUNDO SENSIBLE / MUNDO INTELIGIBLE:ACERCA DE LAS IDEAS PLATÓNICAS


Tema 2
“PLATÓN”

2.1 CONOCIMIENTO Y REALIDAD : LA TEORÍA DE LAS IDEAS.

2.1.1 La concepción de la realidad

La concepción de la realidad en Platón no puede desligarse ni por un momento de su teoría de las ideas. Platón concebía la realidad escindida en dos ámbitos: el ámbito ideal, mundo de las ideas, que es auténticamente real, porque es eterno, inmutable, fiel a sí mismo, idéntico, ingenerable, incorruptible, etc. Y el mundo sensible que es el que percibimos por los sentidos y que es corrupto, sujeto al cambio, a la destrucción, dónde las cosas hoy son de una manera y mañana de otra, etc.

Sin duda, la “teoría de las Ideas” constituye el eje central del pensamiento platónico. Y en ella van implícitas todos los problemas planteados por el pluralismo pitagórico, el movilismo de Heráclito y el monismo estático de Parménides.

Pero el estudio de la “Teoría de las Ideas”, y por tanto de la concepción de la realidad en Platón, no está exento de dificultad; ver cuál ha sido el desarrollo del pensamiento filosófico hasta llegar a la formulación más concreta de dicha teoría se ve dificultada por los problemas de ordenación y clasificación de la bibliografía platónica.

Serias y divergentes son las diferencias a la hora de establecer un orden tanto cronológico como temático del “corpus” platónico; hay hasta cinco clasificaciones diferentes. Teniendo en cuenta esta problemática estableceremos una ordenación de las obras platónicas atendiendo a esta nomenclatura:

a) Obras de juventud o período de influencia socrática: “Apología de Sócrates”, “Critón”, “Laques”,”Cármides”…
b) Período de transición: “Gorgias”,”Crátilo”, “Menon”…
c) Obras de madurez: “Banquete”, “Fedro”, “Fedón”, “República”.
d) Obras de vejez o período de revisión crítica: “Teeteto”, “Parménides”, “Sofista”, “Timeo”……

Debido al desarrollo que se desprende de los propios diálogos las Ideas pueden interpretarse desde cuatro puntos de vista:

1º.- Como conceptos de nuestro espíritu.
2º.- Como realidades suprasensibles, dotadas de existencia individual.
3º.- Como dobles trascendentales de las realidades terrestres.
4º.- como entidades existentes en el pensamiento de un dios personal o como entidades inmanentes al mundo a modo de principios suyos.

La mayoría de los estudiosos de la obra platónica consideran como pilares y axiomas de la filosofía de Platón ciertos principios que, aunque se relacionan estrechamente con la Teoría de las Ideas, no se identifican plenamente con ella. Uno de estos principios es la distinción esencial entre dos ideas de conocimiento, irreductibles entre sí, y que postulan dos tipos de realidades distintas, cada una de ellas apta para acceder a cada idea de conocimiento. Es decir, el punto de partida de la metafísica platónica es de índole epistemológica, lo cual quiere decir que si hay conocimiento sensible es porque hay objetos del conocimiento sensible; y si hay conocimiento intelectual es porque hay objetos del conocimiento intelectual. Para Platón el conocimiento intelectual requiere sus correspondientes objetos, pero el peculiar modo de concebirlo, le va a exigir una singularidad que sólo las ideas son capaces de ofrecerle.

Cornford señala que las dos columnas sobre las que descansa la filosofía platónica son:

1º.- La inmortalidad del alma cuyo rasgo esencial es la racionalidad.

2º.- La existencia de unos objetos adecuados para el alma: las ideas.

Platón siempre estuvo inclinado a concebir el alma inmortal como razón pura, de modo que habría tenido la tentación de hacer que su entorno constara de objetos puros, las ideas.

2.1.1 Los comienzos de la Teoría.

La teoría de las Ideas aparece en mayor o menor medida a lo largo de toda la obra platónica. Entre los diálogos tempranos hay cuatro cuyo principal objeto es discutir las definiciones de determinadas cosas, en el “Cármides” se pregunta ¿qué es la templanza?, en el “Laques” ¿qué es el valor?, en el “Eutifron” ¿qué es la piedad?.

En esa misma pregunta ya está latente el germen de la teoría de las ideas, ya que preguntar es sobreentender que hay una cosa representada por una palabra como “templanza”, y que es diferente de cualquiera de las muchas personas o acciones que puedan llamarse correctamente templadas.

Los inicios de la “teoría” resultan más claros en el “Laques”. En este diálogo Sócrates pregunta “¿qué es lo que está en todas las cosas y es lo mismo?”. Dando a entender, por tanto que hay algo que es lo mismo. Aquí está en germen la teoría de que a todo nombre común le corresponde una entidad única.

Probablemente sea el “Eutifrón” el primer diálogo en el que aparecen las palabras “idea” y “eidos” con el sentido especial platónico. Tanto “idea” como “eidos” derivan del verbo “idein”, cuyo significado es ver, por lo tanto, el significado original de ambas palabras es “idea” visible. Parece que fueron las investigaciones de tipo socrático sobre ¿qué es la virtud? Las que influyeron para que Platón admitiera la existencia de universales que constituían una clase especial de entidades a las que denominó “eidos”.

Respecto al uso que hace Platón de ambas palabras: “idea” y “eidos” podemos decir que: 1º ) tiene no pocas veces el significado original de “idea visible”; 2º) las usa también en un sentido no técnico; 3º) tienen el sentido técnico de “Idea” y “clase”.

En este período la relación entre la “idea” y lo particular es considerada simplemente como la que se da entre lo universal y lo particular. No se tiene presente todavía que lo particular, “las cosas sensibles”, es un malogrado ejemplo de la idea. La “idea” de belleza es, lo idéntico que hace ser bellos los placeres de la vista y el oído, algo común que se encuentra en uno y otro conjuntamente, y en cada uno de los dos separadamente. Nada se dice que ningún particular sea un auténtico ejemplo de la “idea”, ni que la “idea” sea un modelo, ni que la relación de lo individual con ella sea de imitación o de participación.

El “Crátilo” desempeña un importante papel en el desarrollo de la metafísica platónica. Platón admite la doctrina de Heráclito en relación con las cosas sensibles; pero advierte que hay cosas no sujetas al cambio, al flujo. Según Aristóteles, con el primero que se relacionó Platón fue con el heracliteano Crátilo, de esta relación conservó la creencia de que todas las cosas sensibles están en constante flujo. Pero por influencia de Sócrates llegó a pensar que, siendo mudables, las cosas sensibles no debían ser objeto de conocimiento, sino algo distinto de ellas:

“…hay que conocer y buscar los seres en sí mismos……. consideremos entonces las cosas en sí….. vamos a sostener que lo bello en sí es siempre tal cual es….. ni siquiera existe el conocimiento, Crátilo, si todas las cosas cambian y nada permanece… Si siempre están cambiando, no podría haber siempre conocimiento y conforme a este razonamiento, no habría ni sujeto, ni hay objeto de conocimiento……”

Estas son algunas de las afirmaciones que aparecen en este diálogo, en el cuál aparece por primera vez de un modo claro, el argumento que parte de la existencia del conocimiento para llegar a la existencia de objetos no sensibles e inmutables.

El conocimiento para ser conocimiento cierto exige que su objeto sea inmutable, idéntico y fiel así mismo.

La certeza proporciona seguridad en lo conocido, y no hay seguridad en aquello que hoy es de una idea y mañana es de otra, en lo que ahora se nos muestra de una manera y después de otra. El conocimiento reclama seguridad, certeza, confianza en lo conocido; y esa seguridad y esa certeza sólo pueden proporcionarla algo que sea inmutable, que sea fiel así mismo, que permanezca siempre como lo que es. Llegado a este punto, si el mundo sensible no nos puede proporcionar conocimiento cierto puesto que está en un perpetuo cambio, habrá que buscar el conocimiento más allá de ese mundo sensible: en la racionalidad.

La entrada en el período de madurez: “El banquete”.

Uno de los diálogos de mayor importancia es “el Banquete”, esa importancia se debe principalmente a que este diálogo es uno de los pocos que marca de una manera directa el paso de una etapa a otra. En este diálogo aparece de una manera nítida una declaración de la transcendencia de las “ideas” con respecto a los particulares sensibles, y la caracterización de las ideas como auténtica realidad:

“… la visión de algo que por naturaleza es admirablemente bello, aquello precisamente… que en primer lugar existe siempre, no nace ni muere, no crece ni decrece; …. Tampoco se mostrará a él la belleza, pongo por caso, como un rostro, unas manos, ni ninguna de las otras cosas de las que participa el cuerpo, ni como un razonamiento, ni como un conocimiento,… sino la propia belleza en sí, que siempre es consigo misma específicamente única, en tanto que todas las cosas participan de ella de modo tal, que aunque nazcan y mueran las demás, no aumenta en ella en nada, ni disminuye, ni padece en absoluto”

Este pasaje del “Banquete” destaca principalmente dos cosas: 1ª) la existencia de las ideas, en este caso de una idea concreta como es la de “belleza”, independientemente de las cosas sensibles que podamos llamar bellas. Esto significa la afirmación de un tipo de realidad independiente de la realidad sensible, es decir “existe un tipo de entidad real llamada idea”, esa entidad existe en sí y por sí, y por esa razón es más real que las entidades que existen por obra o gracia de otra cosa. Además esa entidad ideal posee unas características ontológicas determinadas: es eterna, inmutable, ingénita, imperecedera, fiel a sí misma, idéntica . 2º) Se afirma además la relación existente entre las ideas y los particulares sensibles, esa relación es de participación por parte de lo sensible con respecto a lo ideal. La participación significa la presencia de lo ideal en lo sensible, pero una “presencia” que hace que lo sensible sea precisamente lo que es, por la mera presencia de la idea en él. Es decir, la idea se convierte en la razón de ser, al menos de ser lo que es en ese momento, de lo sensible.

El Fedón. La teoría del conocimiento. (2.1.2)

En el “Fedón” las ideas tienen un papel mucho más extenso que en cualquier diálogo anterior. Están casi omnipresentes en él. El primer pasaje en el que se mencionan las ideas sólo se nos dice que nunca llegan a conocerse a través de los sentidos, sino mediante el puro pensamiento. Además en este diálogo es donde por primera vez se relaciona la teoría de la reminiscencia o anamnesis con el conocimiento de las ideas.

Para Platón no llegamos a conocer las ideas despreciando los sentidos y dedicándonos a la pura contemplación, sino usando los sentidos y descubriendo lo que estos nos sugieren. Al hablar de esto, Platón describe con mucha exactitud la cooperación entre sentido y razón en nuestra marcha hacia el conocimiento. El conocimiento preexistente de las ideas no cabe que sea sino directo e inmediato. Y así, imagina Platón que las hemos conocido en una vida anterior. Así pues, la doctrina de la anamnesis implica la existencia separada de las Ideas, no incorporadas imperfectamente en las cosas sensibles, sino con una existencia completamente separada.

Este pasaje del “Fedón” es la primera manifestación clara de su creencia en tal existencia separada. A partir de ese momento adoptará el término semejanza, aunque conserve el de participación para expresar la relación de las cosas sensibles con las ideas. Vista desde la Idea, a la relación de la denomina presencia, y vista desdelos particulares se le denomina participación. Por razón de las ideas, los particulares son lo que son; es por la belleza por lo que las cosas bellas son bellas.

La aprehensión de las ideas. En el diálogo se da a entender de una manera muy clara que las ideas nos son sugeridas a través de las cosas sensibles. Esa sugerencia presupone un conocimiento anterior de ellas, si consideramos ambas afirmaciones, llegaremos a la conclusión de que la teoría de la anamnesis implica lógicamente la creencia en las Ideas trascendentes.

Recapitulando lo expuesto hasta ahora podemos decir que: originalmente la doctrina consistía en creer que existen universales implicados por la existencia de individuos que poseen determinadas cualidades. La idea habitual de expresar la relación de los universales en los particulares es presencia de los universales en los particulares y participación de los particulares en los universales.

“La República” y el “Fedro”

Los primeros libros de “la República” apenas ilustran la teoría de las ideas. No obstante, hay un pasaje del libro V que dedica una buena extensión al tema de la participación de una idea en otra. El pasaje siguiente representa un paso adelante en la evolución de la teoría de las ideas. En él correlaciona tres clases de objetos – lo que es, lo que no es y lo que está entre el ser y el no ser – con tres estados del entendimiento: el conocimiento, la ignorancia y la opinión.

El pasaje comienza haciendo una distinción entre dos clases de personas. Una es la clase de los filósofos, que se define por admitir la existencia tanto de las ideas como la de las cosas sensibles, y distingue una de otras. La otra clase es la de los que no admiten la existencia de las ideas. El estado mental de la primera clase se llama conocimiento; el de la segunda opinión. El objeto del conocimiento es completamente real, el de la opinión no.

Platón muestra su perspicacia al establecer una estricta distinción entre el conocimiento y la opinión. El conocimiento comprende certeza subjetiva e infabilidad.

Platón establece la decisiva conclusión de que ninguno de los particulares es plenamente real y que sólo las ideas o ideas lo son. En los primeros diálogos consideraba generalmente a los particulares como reales, y parte precisamente del supuesto de su realidad para sostener la realidad de las ideas. Pero hasta “el sofista”, donde dará con un método mejor, incurrirá en un falso y peligroso desprecio de todos los particulares en beneficio de las Ideas.

Siguen tres pasajes interrelacionados en los que la teoría de las ideas recibe una nueva elaboración: 1º) el pasaje sobre el sol y la idea del Bien, 2º) el pasaje sobre la línea dividida y 3º) el símil de la caverna.

Platón hace la introducción al primer pasaje señalando que las definiciones de virtudes por medio de tres elementos del alma eran accesorias. Sólo se puede conocer perfectamente la justicia y las demás virtudes a la luz de algo más grande que ellas. Este sublime objeto del conocimiento es la idea de Bien, que es la que asociada a la justicia y a las demás virtudes las hace útiles y beneficiosas. La superioridad de la idea del Bien sobre las demás ideas es evidente por el siguiente razonamiento: casi todo el mundo elige lo que le parece bueno y justo. Toda alma persigue lo que es bueno, y por ello hace lo que hace, barruntando que hay tal clase de cosas. El entendimiento capta más nítidamente su objeto a la luz de la idea de Bien. Esto es lo que proporciona la verdad a los objetos del conocimiento y la facultad de conocer al que conoce.

La idea de Bien es la fuente del conocimiento y de la cognoscibilidad, el principio explicativo del mundo de las Ideas. A las cosas inteligibles no sólo les adviene por obra del Bien su cualidad de inteligibles, sino también se les añaden el ser y la esencia. Explicar la existencia de las demás Ideas en relación con la Idea del Bien es correcto sólo si ésta es realmente el fundamento de su ser.

Hemos de tener en cuenta, en primer que las funciones asignadas a la Idea de Bien tienen relación con el mundo de las Ideas, no con el mundo sensible. Las ideas en sí existen y son conocidas en virtud de su relación con la Idea de Bien.

Cabe suponer que así como pensaba que la sabiduría era esencialmente el conocimiento del Bien, concebía el valor, la templanza y la justicia como búsquedas del Bien.

Platón le asigna a la Idea del Bien una importancia que excede la meramente ética. La califica como lo que proporciona la verdad a los objetos de conocimiento y la facultad de conocer al que conoce, es por lo tanto la auténtica y verdadera causa del mundo inteligible.

El pasaje de la línea dividida sigue al de la idea del sol y del Bien. Surge de él y pretende completarlo. La línea está en la dicotomía “visible-inteligible”, y en el pasaje del “sol y del Bien” se identifica lo inteligible con las ideas. La lógica de la línea exige previa distinción entre las ideas y los intermedios. Se ha destacado por parte de algunos estudiosos que Platón partía de una división de objetos para, sólo más tarde, distinguir entre los correspondientes estados mentales. Es cierto que el pasaje distingue entre imágenes y originales mucho antes de dar los nombres de los correspondientes estados mentales. Pero, desde el mismo comienzo, la división se apoya realmente en una distinción de objetos. ¿Cómo tenemos que dividir lo inteligible?, esta es la pregunta. La respuesta es: porque algunos se estudian con ayuda de imágenes e hipótesis y otros sin imágenes y sin hipótesis.

Esto apunta a una división de las Ideas según el modo de ser estudiadas. Ahora bien, en el caso de que un método de estudio sea apropiado para un grupo de ideas y otro para otro grupo, habrá alguna diferencia objetiva entre los dos grupos. Las dos características distintivas de los estados mentales pueden aclararnos en parte este asunto. La referencia que hace al uso de las imágenes prueba que los objetos de la dianoia son ideas matemáticas, pues su comprensión requiere una intuición sensorial o imaginativa de la estructura de las figuras espaciales o de los números. Por el contrario, la comprensión de las Ideas morales y estéticas no requiere tal intuición. Éstas son las dos principales clases de ideas que aparecen en los primeros diálogos.

Además es probable que Platón pensara que estos dos modos de dividir el mundo ideal proporcionaban realmente la misma división: las ideas matemáticas en la parte inferior de la jerarquía y las ideas éticas en la superior. Las ideas éticas están mucho más estrecha y obviamente relacionadas con la idea de Bien que las ideas matemáticas. El mundo de las ideas es susceptible de ser iluminado por la idea de Bien y estudiado por el método dialéctico. Piensa por consiguiente que hay dos partes en el mundo ideal suficientemente diferentes como para aconsejar en principio dos métodos de estudio, y, suficientemente semejantes y relacionadas, como para que se estudien por último según el método dialéctico.

La conclusión a la que llegó seguramente fue que las ideas se dividen en dos grupos: un grupo inferior ideado por ideas que contienen números y espacio; y un grupo superior que no los contiene.

El pasaje de la caverna nos explica que el ascenso de la caverna al aire exterior simboliza el ascenso desde lo sensible hasta lo inteligible:

“En cuanto a la subida al mundo de arriba y la contemplación de las cosas de éste, si las comparas con la ascensión del alma hasta la región inteligible, no errarás.”

Platón solo admitía Ideas de las cosas que existen por naturaleza, y también porque Platón apenas menciona otras ideas que no sean las de valor, belleza y las ideas matemáticas. Ciertamente, estas son las ideas por las que más se interesaba, y de cuya existencia se sentía más seguro. Sin embargo, hay pruebas suficientes de que creía que había una idea correspondiente a cada nombre común, y sobre ello insistió sobradamente.

Reconsiderando la República globalmente vemos en ella un notable avance respecto a la presentación más temprana de la teoría de las ideas. Anteriormente sólo ofrecía una completa oposición entre el eterno e inmutable mundo de las ideas y el temporal y cambiante mundo de las cosas individuales. Ahora sigue sosteniendo la oposición, pero admite grados en cada uno de los mundos. En el mundo de las cosas individuales, distingue entre aquellas que son copias directas de las ideas y las que son copias de esas copias. En el mundo de las ideas, distingue entre aquellas que están, por así decirlo, limítrofes con la tierra y las que no necesitan tales ejemplos para ser estudiadas. En esta última clase se da una jerarquía que va desde las ideas más limitadas hasta la más amplia y elevada: la idea de Bien. Notamos pues, la aceptación de la complejidad del universo. Esta tendencia significa el reverso mismo del eleatismo, el cual hacía una brusca distinción entre la realidad y lo irreal, sin admitir ningún tipo de gradación.

Los etapa de revisión crítica: El Parménides y el Teeteto

Llegamos ahora a un grupo de “diálogos” que revela un interés desmedido por el eleatismo. Platón no se había convertido al eleatismo, pero estaba completamente de acuerdo con él, en que la razón es fidedigna y los sentidos no lo son. Pero encontró enteramente insatisfactoria la tesis de que no hay más que una realidad única y un mundo inmutable.

En el Parménides, presenta la doctrina de la participación de las Ideas como respuesta a la refutación que hace Zenón del pluralismo. Lo que sería sorprendente, afirma, es que las Ideas en sí tuvieran atributos opuestos.

En el pasaje acerca de las dudas de Sócrates sobre un grupo de ideas (lodo, basura) se ofrece un fiel sumario de la trayectoria del pensamiento platónico. Las dos clases de ideas de cuya existencia Sócrates dice estar seguro son las ideas matemáticas de Unidad y pluralidad y las Ideas de valor. La primera cobró predominancia en el Fedón y en la República. Sócrates duda que existan Ideas de las especies biológicas y de los cuatro elementos, y aún más, Ideas de cosas tales, como cabello, lodo,…

Esto tiene relación con la afirmación de la República de que hay una Idea correspondiente a cada nombre común, si bien nunca afirmó en concreto la existencia de Ideas como aquellas. El propósito de las observaciones de Parménides, al final del pasaje, es expresar la convicción de Platón de que se podrían desechar tales dudas y mantener el principio declarado en la República.

La conclusión más clara que se puede sacar del Parménides, es que la teoría de las Ideas es fundamentalmente verdadera, pero que se ha expuesto sin atender a la precisión del Pensamiento.

En el Teeteto no hay ninguna referencia directa a las ideas, se dedica a examinar la solidez del fundamento sobre el que las erigió: el supuesto de que el conocimiento existe, y que es algo completamente diferente de la sensación y de la opinión; insiste en que esas cosas, diferencia, identidad, bondad, belleza… son aprehendidas no por el sentido, sino por el pensamiento. Aunque no las califica de Ideas, corresponden a las dos primeras clase de Ideas admitidas en el Parménides.

Es en el Teeteto donde más cumplidamente expone Platón las bases sobre las que en realidad se apoya su teoría de las Ideas. Esta está basada en la creencia de que hay una completa diferencia entre la sensación y el conocimiento; y de que el conocimiento reclama por objetos suyos entidades no percibidas por los sentidos. En el Teeteto da la prueba determinante y más elaborada de la diferencia entre sensación y conocimiento.

La importancia del Parménides es grande, sobre todo, si tenemos en cuenta que este diálogo contiene una autocrítica de su propia doctrina. El objetivo del diálogo es poner en relación las ideas y el mundo sensible, de una parte y, de otra, poner en relación el mundo de las Ideas con el sujeto que conoce y aprende.

En el segundo nivel (el de la cognoscibilidad de la idea), parte igualmente de la consideración de la Idea en sí. En este sentido señala que, si son en sí, las ideas son incognoscibles por el hombre. Un intento de solución viene propuesto por el propio Platón con el recurso o la distinción entre ciencia de las ideas y ciencia de las cosas.

El Sofista

En el Sofista se insiste en que la realidad suprema no puede ser percibida, sino sólo conocida.

En el sofista Platón no rechaza la inmortalidad del alma, sino un tratamiento de la realidad que no incluye la vida y el alma. De hecho el Sofista sitúa el alma entre lo verdadero y lo real.

En el Fedón este diálogo se dice que el alma se asemeja más a lo invisible y eterno que a lo visible y temporal. Lo cual también se sobrentiende en la doctrina de la inmortalidad, del Fedón, República y Fedro. Lo que hace en el Sofista, es reconocer, de un modo más explícito que antes, dos elementos en la realidad, las Ideas universales y las almas individuales.

La Filosofía consiste en el descubrimiento de la organización sistemática de las Ideas: la conexión de las Ideas realmente conectables y la desconexión de las que no son conectables.El objetivo de la dialéctica ya no es deducir toda verdad de la única verdad trascendente.

El Timeo

El propio Platón divide el discurso del Timeo en tres secciones principales:

1) expone la operación de la razón en la construcción del mundo.
2) describe las cosas que suceden por necesidad, aquellos aspectos del mundo debidos a condiciones preexistentes que la razón ha de tener en cuenta y no alterar.
3) concerniente a los pormenores de esta combinación de cuerpo y alma que llamamos hombre, retomando los dos elementos que había tratado por separado en las dos primeras partes.

Platón comienza con su peculiar distinción entre “lo que siempre es real y no tiene devenir y es aprehensible por el pensamiento con una consideración racional, y lo que está siempre en devenir y nunca es real y es el objeto de creencia junto con la sensación irracional”.

El mundo, aprehensible por los sentidos debe haber tenido un comienzo en la existencia, y lo ha tenido mediante alguna operación. Su hacedor debe haber observado un modelo inmutable, esto es, una Idea, sólo así puede ser bueno el producto. El constructor del universo era bueno, y deseaba que todas las cosas llegaran a ser lo más parecidas a lo que fuera posible. El modelo usado por el divino artesano no puede ser ninguna criatura viviente en particular. Debió ser aquello que las abarca a todas. El modelo tiene que haber sido la Idea genérica de la criatura viviente junto con todas sus especies y subespecies.

Después de delinear en términos generales la naturaleza del mundo sensible, modelado conforme a la criatura viviente ideal. Platón habla del alma del mundo. Dice que ella, al igual que el mundo sensible, ha sido modelada por el demiurgo. Así pues, Platón le asigna al alma una posición en la realidad, inferior a las Ideas eternas, y superior a las cosas corpóreas.

En relación con aquellas tres Ideas, Platón asigna las siguientes fases a la composición del alma en el mundo.

La existencia de las Ideas se ofrece aquí con dos características: es indivisible e inmutable. La de los cuerpos es divisible y cambiante y del alma del mundo es un intermedio entre ambas.

a) Toda Idea es indivisible. Puede tener elementos- uno genérico y otro diferencial-, pero están indivisamente unidos. Todo cuerpo, por el contrario, puede dividirse en cuerpos más pequeños. El alma del mundo, por su parte, se extiende por todo el cuerpo del mundo.

b) Por otra parte, una idea es eterna e inmutable, un cuerpo empieza a existir y cambia.

Verdad es que en el Timeo Platón habla poco de la inmortalidad de las almas individuales, pero aún así, parece evidente que no varia su pensamiento en este punto.

De momento hay que prestarle atención a tres tipos de cosas: lo que existe, aquello en lo que existe, y aquello a cuya semejanza hace lo que existe.

Timeo se pregunta, luego, si existen cosas tales como el fuego en si, el aire en si… o solamente el fuego, el aire, etc. que captamos por los sentidos. La respuesta es: si la razón y la opinión son cosas diferente, entonces las Ideas, imperceptibles para nosotros y objeto únicamente del pensamiento, deben existir por sí mismas. Por nuestra parte tenemos que decir que la razón y la opinión son dos cosas, diferentes por su origen y naturaleza. La una se produce mediante enseñanza, la otra mediante la persuasión. La una, la aprobamos por su raciocinio verdadero, la otra es irracional. A la una, no la puede cambiar la persuasión, pero sí a la otra.

Platón estima aquí que la diferencia entre el conocimiento y la opinión verdadera es la razón esencial para creer en la existencia de las Ideas. El conocimiento resultaría imposible al margen de las Ideas.

La concepción de Platón puede exponerse del modo siguiente: el mundo físico sólo es una imagen del mundo de la realidad inteligible, del mundo de las Ideas. La reflexión sobre el mundo de las Ideas ha de efectuarse mediante el puro intelecto.

El Timeo no es el único diálogo en el que aparece la idea del demiurgo. En la República hallamos “el artífice de los sentidos” y “el artífice de los cielos”. En el Sofista encontramos: ¿”es que diremos que (los seres de la tierra)existen por obra de otro que Dios…? Y en el “Político”: “restaurada por el creador”. Del mismo modo que llama a Dios en el Timeo “artífice y padre de obras”.

El demiurgo no es tenido por omnipotente ni por creador del mundo de la nada. No crea el mundo de la nada, antes al contario, “se apodera de todo lo visible y lo conduce del desorden al orden”. Existían ya tres cosas independientes de él: las ideas inmutables, el desordenado mundo del devenir y el espacio en el que se asienta el devenir. Tampoco es omnipotente cuando somete el mundo al orden.

Según el Timeo, estas son las realidades primitivas: el mundo de las Ideas, el espacio, los acontecimientos fortuitos en el espacio y el demiurgo. Este hizo el mundo, para que fuera como es, por la modelación de los eventos causales a imagen de las Ideas eternas.

Las ideas y el alma

Para Platón el alma era, en cierto sentido, un intermedio entre las Ideas y las cosas sensibles. En un pasaje del Fedón presenta al alma como afín de las ideas y más verdaderas que los cuerpos: “El alma se asemeja más a lo divino, inmortal, inteligible, uniforme, indisoluble e inmutable; y, al contrario, el cuerpo se parece más a lo humano, mortal, multiforme, ininteligible, disoluble y en perpetuo cambio”. También está, en el Sofista la aserción de que el alma tiene un ser verdadero, no menos que las Ideas. Pero sobre todo tenemos la página del Timeo donde se conceden al alma formas de existencia, identidad y diferencia intermedias entre las propias de las Ideas y las propias de los cuerpos.

2.2 LA NATURALEZA DEL ALMA Y SU RELACIÓN CON EL CUERPO.

Como hemos podido comprobar por el análisis de los Diálogos platónicos, vemos que platón consideraba que el hombre es un compuesto de alma y cuerpo. Éste ha sido modelado por el demiurgo con materia, y es imperfecto, mutable, despreciable. Por el contrario, el alma es eterna. Ahora bien, ¿por qué esa encarnación de un alma eterna e inmortal en un cuerpo corrupto e imperfecto?. La posible respuesta nos la da Platón en el Fedro a través de un mito: las almas están desde la eternidad en un lugar celeste contemplando las idas, en un estado de felicidad perfecto (¿?). Las almas marchan en procesión sobre un carro cada una de ellas; el carro va conducido por un auriga, que representa la parte racional del alma, y tirado por dos caballos, uno blanco, que representa la parte irascible, y otro negro, que representa la parte concupiscible. En un momento dado, el caballo negro se sale del camino y cae hacia abjo, hacia el mundo sensible arrastrando el carro hacia el mundo sensible. Parece ser que las almas eternas vinieron al mundo sensible a encarnarse en los cuerpos por un pecado de concupiscencia, es decir, castigadas.

Para Platón las almas, que son el auténtico yo del hombre, son eternas, inmortales, indivisibles, simples. Sin embargo, como vemos a través del mito del Fedro, las almas tienen tres funciones localizadas en tres partes distintas del cuerpo. Hay una función racional localizada en la cabeza, y que regula las funciones superiores del hombre. Esta la función irascible localizada en el pecho, y que gobierna las pasiones nobles del ser humano. Y por último la concupiscible sita en el bajo vientre, y de donde proceden las pasiones innobles y los bajos instintos.

Para Platón la unión entre alma y cuerpo es accidental además de ser incómoda. El alma está encarnada por un pecado cometido, su lugar natural es el mundo de las ideas. El cuerpo se presenta pues como una cárcel para el alma. El alma tiene que liberarse del cuerpo a través de la práctica de la virtud y por tanto del conocimiento. Cuando el alma recuerde lo que una vez vio y conoció directamente, entonces iniciará el camino de regreso hacia el mundo ideal.

El hombre que por la adquisición de la virtud ha dominado las pasiones, que ha roto sus vínculos con el mundo sensible, indudablemente ha purificado su alma, es el eros platónico.

Cuando las hombres mueren sus almas son juzgadas, aquellas cuya purificación ha sido total retornarán al mundo de las ideas, donde serán felices eternamente. Las almas que hayan iniciado pero no completado su purificación serán recompensadas con una estancia durante cierto tiempo en las campos elíseos, lugar paradisíaco pero no perfecto. Aquellas almas que siguen siendo pecadoras, las que no han iniciado su purificación, irán al hades, o región infernal, donde durante cierto tiempo serán castigadas con atroces sufrimientos.

Pasado cierto tiempo tanto las almas de los campos elíseos como las del hades, retornarán a encarnarse en un nuevo cuerpo (reencarnación), es lo que se conoce como la transmigración de las almas.

2.3 ÉTICA Y POLÍTICA.

2.3.1 La concepción de la Ética en Platón.

La Ética platónica es eudemónica, es decir es una ética enfocada a la consecución de la felicidad, considerada ésta como el sumo Bien del hombre. En este sentido cabe decir que la ética de Platón se diferencia muy poco de la concepción ética de Sócrates. Al igual que en Sócrates, el planteamiento teórico de la cuestión ética es el siguiente: la finalidad máxima de todas las acciones humanas es la felicidad, la felicidad se consigue con la práctica de la virtud, la virtud consiste en desarrollar el conocimiento racional. Así dice Platón: la vida buena debe incluir los conocimientos del tipo más verdadero: la ciencia exacta de los objetos intemporales. En Platón el Bien absoluto para el hombre no es , en definitiva, otra cosa que la contemplación directa de las Ideas.

Así pues, la virtud desempeña en el proceso ético la misma función que la dialéctica en el proceso del conocimiento. La virtud es la salud del alma , entendiendo por esto, que cada función del alma cumpla con su cometido. Es decir, a la parte racional corresponde la sabiduría, a la irascible la fortaleza, y a la concupiscible la templanza. La virtud sería pues la armonía entre estas tres funciones del alma. De ahí que Platón identifique la noción de virtud con la noción de justicia, es decir, dar a cada parte lo suyo, lo que le corresponde .

Definida la virtud desde el ángulo de la naturaleza tripartita del alma, sabiduría, fortaleza, templanza y justicia aparecen como las cuatros virtudes principales, ocupando la justicia un lugar privilegiado.

Esta noción de virtud es compartida junto a la concepción de la virtud como conocimiento purificador. Desde este punto de vista, todas las virtudes se unifican en la virtud de la sabiduría como conocimiento del Bien, conocimiento que constituye la condición ineludible para la práctica del mismo.

2.3.2 La concepción política en Platón.

La teoría ética de Platón se desarrolla en íntima conexión con su ética; ya que el hombre no es sólo individuo, sino también ciudadano. Y Platón no acepta que haya una ética para el individuo y otra para el Estado, ya que la Polis se compone de individuos y ésta existe para que estos puedan llevar una vida buena. Y sólo dentro de la Polis es dónde el hombre adquiere las virtudes éticas.

La Polis responde a las necesidades humanas; ningún hombre se basta así mismo, sino que necesita de los demás para vivir. De ahí que la sociedad surja como respuestas a satisfacer las necesidades humanas.

Precisamente, a partir de estas necesidades es de dónde Platón elabora su concepción política. Para Platón las disposiciones naturales de los ciudadanos determinarán las distintas actividades sociales para proveer la ciudad y , por tanto, las distintas clases sociales.

Según lo anterior, tendremos las siguientes clases sociales:

S la clase de bronce o la de los artesanos. En ellos predomina la función concupiscible del alma, su misión es la de obtener recursos suficientes para satisfacer las necesidades básicas de todos los ciudadanos.

S La clase de plata o la de los guardianes. Clase especial que existe para defender la ciudad de los invasores, y para resolver conflictos internos entre los ciudadanos. Es la más importante puesto que de ella saldrán los gobernantes ( los mejores de entre los guardianes).

Tienen un régimen especial de vida: se alejan en viviendas separadas del resto de los ciudadanos, no poseen riquezas, ni vivienda privada, ni familia, ni mujeres o maridos. Los hombres y mujeres de esta clase sólo pueden relacionarse entre ellos para preservar la pureza del grupo. Según Platón, ya que de esta clase surgen los futuros gobernantes, al no poseer riquezas ni desearlas, ni tener familia que estimule la ambición política, se habrá eliminado las causas que hacen posible la corrupción del poder político.

S Clase de oro o de los gobernantes. Son los árbitros absolutos de la vida política. Y la única justificación válida para llegar a ser gobernante es la de ser más sabio. Los gobernantes proceden de los guardianes perfectos, los cuáles tras un período de educación de treinta años, llegarán a ser filósofos casi perfectos. Los cuales por su conocimiento del Bien y de la justicia, gobernarán lo mejor posible consiguiendo así la felicidad de su pueblo.

Las formas de gobierno.

Indudablemente Platón pensaba que había que haber una transición de las formas de gobiernos establecidas a la propuesta por él. De ahí que en la República cuando se le pregunte por las formas de gobiernos que existen y su orden de importancia según el criterio de justicia responda afirmando que existen cinco formas de gobierno ordenadas de la siguiente manera:

S Aristocracia o gobierno de los mejores, tanto si gobiernan varios como si gobierna uno, lo cual sería entonces monarquía. Se entiende aquí por mejores los más justos y los más sabios.

S Timocracia. Es el gobierno de los más ambiciosos, de los que están hechos para el honor y para la guerra.

S Oligarquía. Gobierno de unos pocos que sólo buscan satisfacer sus ambiciones y mantener sus privilegios.

S Democracia gobierno del pueblo, en donde presuntamente predomina la libertad, según Platón es el gobierno de la anarquía y el desorden, dónde los cargos electos suelen recaer en los más ineptos o los más ambiciosos. Esta forma de gobierno suele derivar en la oligarquía o en la tiranía, según Platón.

S Tiranía. Es la degradación política. La peor forma de gobierno. Que surge, según Platón, de la corrupción democrática, ya que el no saber utilizar la libertad obliga a alguien a actuar de líder, y ese es el tirano, quien aprovecha la coyuntura para embriagarse de poder.

Published in: on October 11, 2009 at 12:48 pm  Leave a Comment  

audio sobre la vida y obra de Platón

http://www.archive.org/details/VidaDePlatn

Published in: on October 10, 2009 at 9:19 pm  Leave a Comment  

Argumento de La República de Platón

 FUENTE PROYECTO DE FILOSOFIA EN ESPAÑOL

Patricio de Azcárate

Argumento de la República

Obras completas de Platón, tomo 7, Medina y Navarro, Madrid 1872, págs. 1-60.

Platón se propuso en La República el estudio de lo justo y de lo injusto. Su objeto es demostrar la necesidad moral, así para el Estado como para el individuo, de regir toda su conducta según la justicia, esto es, según la virtud, es decir, según la idea del bien, principio de buen orden para las sociedades y para las almas, origen de la felicidad pública y privada; principio, que es el Dios de Platón. El plan de su demostración, si bien aparece muchas veces interrumpido a causa de la libertad con que se mueve el diálogo, es muy sencillo. Considerando desde luego el Estado como una persona moral en todo semejante, excepto en las proporciones, a una persona humana. Platón hace ver a grandes rasgos la naturaleza propia y los efectos inmediatos de la justicia. Para él el ideal de una sociedad perfecta y dichosa consiste en que la política esté subordinada a la moral. En seguida emprende, con relación al alma, especie de gobierno individual, la misma indagación que le conduce al mismo resultado, esto es, al ideal de un alma perfectamente regida y completamente dichosa, porque es justa. De aquí, como consecuencia, que el Estado y el individuo, que al obrar se inspiran en un principio contrario a la justicia, son tanto más desarreglados, a la vez que desgraciados, cuanto son más injustos. Y así es ley de las sociedades y de las almas, que a su virtud vaya unida la felicidad, como la desgracia a sus vicios. Esta ley tiene su sanción suprema en una vida futura, sanción, cuya idea conduce a Platón á probar en el último libro de la República, que nuestra alma es inmortal.

Published in: on October 10, 2009 at 8:39 pm  Leave a Comment  

SOBRE LAS IDEAS EN EL DIÁLOGO PARMÉNIDES

FUENTE PROYECTO DE FILOSOFIA EN ESPAÑOL

Platón

Parménides o de las ideas

Obras completas de Platón, tomo 4, Medina y Navarro, Madrid 1871, págs. 143-273 (argumento, por Azcárate: 145-159, Parménides: 161-273).

«Algunos, dice Proclo en su comentario sobre el Parménides, no tienen en cuenta el titulo del diálogo (de las ideas); y lo consideran sólo como un ejercicio lógico. Dividen el diálogo en tres partes: en la primera se exponen las dificultades de la teoría de las ideas; la segunda contiene en resumen el método a que deben aplicarse los amantes de la verdad; la tercera ofrece un ejemplo de este método, a saber, la tesis de Parménides sobre la unidad. La primera parte tiene por objeto demostrar cuan necesario es el método, explicado en el Parménides; puesto que Sócrates, a causa de su poca experiencia en el mismo, no puede sostener la teoría de las ideas, por verdadera que ella sea, y por vivo que sea su empeño. En cuanto a la tercera parte, no es otra cosa que un modelo que muestra cómo es preciso ejercitarse en este método. Aquí, como en el Sofista, se procede según el de división. En aquel, el ensayo recae sobre el pescador de caña; en éste, sobre la unidad de Parménides. Dicen igualmente que el método del Parménides difiere de los Tópicos de Aristóteles. Este establece cuatro clases de problemas, que Teofrasto reduce a dos. Pero semejante ciencia sólo puede convenir a los que se contentan con buscar lo probable; por el contrario, el método de Platón suscita sobre cada uno de estos problemas una multitud de hipótesis, que tratadas sucesivamente, hacen que aparezca la verdad. Porque en estas deducciones necesarias, lo posible sale de lo posible, y lo imposible de lo imposible.»

Published in: on October 10, 2009 at 8:17 pm  Leave a Comment  

Platón y otros autores de la Historia de la Filosofía

Relacionar a Platón con otro u otros autores

1. Introducción

2. Metafísica

3. Teoría del conocimiento

4. Antropología

5. Ética

6. Política

7. Cosmología

Bibliografía

1. Introducción

Muerte de Sócrates: orientación política de la filosofía platónica.

2. Metafísica

RELATIVISMO

OBJETIVISMO

Protágoras:

Sócrates:

Afirmó que todo conocimiento es relativo y que no existen verdades absolutas. Sostuvo que podemos hallar definiciones universalmente válidas y comprensibles.

EL DEVENIR, LOS SENTIDOS

EL SER, LA RAZÓN

Heráclito

Parménides

Afirmó que las cosas, tal como nos muestran los sentidos, están en continua transformación, en constante fluir. No es posible la ciencia Define un ser totalmente opuesto al de Heráclito. La vía de la verdad y de la razón establecen que el ser es inmóvil, uno, eterno… y que, por tanto, los sentidos nos engañan.

Primera síntesis filosófica. Duplicación del mundo (el mundo de las ideas y el mundo sensible) y dos formas de conocimiento (el conocimiento sensible y el intelectual o racional).

Platón, al colocar la Idea del Bien como la Idea suprema, hace un planteamiento teleológico del mundo  que contrasta  con el mecanicismo y el azar presentes en la cosmovisión de Demócrito.

Crítica de Aristóteles. Esta duplicación del mundo es inútil y genera más problemas de los que soluciona. Argumento del tercer hombre. ¿Existen las Ideas del barro y la suciedad?. ¿Cómo pueden explicar las Ideas inmutables el cambio de las cosas sensibles? Platón es incapaz de hacer una síntesis de Heráclito y Parménides sino que les otorga a cada uno un mundo diferente.

Crítica de Nietzsche El mundo de las Ideas es nihilismo pues sitúa la verdadera realidad en una nada inexistente.

3. Teoría del conocimiento

Pitagorismo: Reminiscencia o anámnesis. Conocer es recordar. Transmigración de las almas. Las matemáticas como iniciación a la dialéctica, el saber del filósofo. Interpretación matemática de la idea del Bien.

Parménides: Separación opinión-ciencia.

Crítica de Aristóteles. Para Aristóteles el conocimiento comienza con la experiencia y a partir de ahí, mediante un proceso de abstracción se alcanza el concepto. Según Platón el conocimiento es posible gracias al recuerdo de las ideas.

Racionalismo (Descartes, Kant) Pasaje de la línea. El conocimiento que obtenemos mediante los sentidos (conjetura y creencia –que incluye la física presocrática) dentro de la mera opinión y el conocimiento que se obtiene mediante la razón (matemáticas y dialéctica) como la verdadera ciencia. Esta visión del conocimiento que ya se hallaba en Parménides es el origen del racionalismo que puede encontrarse posteriormente en pensadores como Descartes o Kant. La reminiscencia platónica y las ideas innatas de Descartes. Pueden relacionarse los conceptos de mundo sensible de Platón al de fenómeno en Kant y mundo inteligible al de noúmeno.

Crítica del empirismo. Los sentidos nos proporcionan el verdadero conocimiento. No existe la reminiscencia ni las ideas innatas defendidas por Descartes. Próximos al empirismo entendido en un sentido: Aristóteles y Hume.

Crítica del vitalismo. Nietzsche y Ortega critican el absolutismo de la razón y defienden un punto de vista más subjetivo y relacionado con la vida.

4. Antropología

Pitagóricos, dualismo: cuerpo (material y mortal) y un alma (inmaterial e inmortal). Cuerpo: estorbo, cárcel. Filosofía: preparación para la muerte.

Crítica de Aristóteles. Teoría hylemórfica. Cuerpo y alma: Materia y forma

Crítica de Nietzsche. Vida y Cuerpo frente a Razón y Alma.

Crítica de Ortega. La realidad radical no es la Razón sino la Vida.

5. Ética

Existen tres perspectivas posibles sobre la virtud en Platón:

  1.  Virtud como sabiduría: Concepto socrático. Alcanza la virtud quien alcanza el conocimiento de las Ideas de Bien, Justicia, Valor, Piedad y Belleza. Platón superar el relativismo de los sofistas.
  2. Virtud como purificación: Concepto pitagórico. Purificar el alma prescindiendo del cuerpo para poder acceder mejor al Mundo de las Ideas.
  3. Virtud como armonía: Concepto eleático. La armonía se da en el alma cuando lo mejor, la razón, gobierna sobre lo peor, las pasiones y los apetitos.

Crítica de Aristóteles. Intelectualismo. Según Aristóteles la virtud es cuestión de hábito, de aprendizaje y disciplina. El sumo bien, además, incluye la contemplación y también los bienes corporales frente al rechazo pitagórico-platónico del cuerpo. De todos modos, Platón, en Filebo, también defiende una vida mixta, de razón y placer.

Crítica del emotivismo ético de Hume. Para Hume la virtud está relacionada con el sentimiento moral y no con el conocimiento racional de ninguna Idea.

Críticas de Nietzsche y Ortega. Para ambos es más importante la vida (cuerpo, pasiones, sensibilidad) que la razón. Nietzsche reivindicará el irracionalismo de los instintos y las pasiones. Ortega defenderá un término medio: el raciovitalismo.

6. Política.

La ciudad ideal platónica es gobernada por los reyes-filósofos que han contemplado las Ideas y se han ejercitado en la virtud. Las semejanzas y diferencias de la propuesta política de Platón y el resto de filósofos son las siguientes:

  • Los gobernantes no serán conducidos por la ambición personal y el derecho del más fuerte -como pretendían algunos sofistas como Calicles-, sino que se inspirarán en la contemplación del orden inmutable de las Ideas.
  • La teoría organicista del Estado presente en Platón y Aristóteles, según la cual el Estado es anterior al individuo y el hombre es un ser por naturaleza social que sólo dentro del Estado puede desarrollar su ser contrasta con las teorías contractualistas de Hobbes, Rousseau o Kant. Así, tanto Hobbes como Kant defienden que el hombre en estado de naturaleza no es un ser social sino que vive en un estado de guerra de todos contra todos. Según Kant, el motor del progreso social no es la insociable sociabilidad del hombre.
  • Asimismo, el carácter ético del Estado que se deriva del organicismo político de Platón y Aristóteles que implica que la función del Estado es la virtud de los individuos es ajena al contractualismo de Kant quien considera que el Estado, ajeno a cualquier paternalismo, debe limitarse a garantizar la libertad política negativa o colibertad.
  • El papel del filósofo en el Estado es diferente en Platón y Kant. Platón considera que es el apropiado para gobernar mientras que para Kant el filósofo debe limitarse a aconsejar al gobernante.
  • Críticas a la democracia tanto en Platón como en Kant. Para ambos la democracia es el peor de los sistemas políticos porque deja las decisiones en manos de una mayoría sin juicio. Esta crítica es común a Nietzsche.
  • El sistema político propuesto por Kant está basado en los principios de representatividad y separación de poderes mientras que el de Platón es totalmente ajeno a estos conceptos propios de la Modernidad y la Ilustración.
  • Igualdad de la mujer que puede ser tanto guardián como gobernante. Contrasta con la misoginia generalizada del resto de los filósofos como Aristóteles o Nietzsche.
  • Comunismo de los gobernantes. Estos carecen de familia y propiedad privada de modo que tienen que dedicarse en exclusiva al bien común. Este carácter utópico e idealizado del comunismo está presente en las utopías del Renacimiento como las de Tomás Moro y Campanella.
  • Influencia en Ortega. El gobierno de los mejores puede verse reflejado en La rebelión de las masas.
  • Artículos preliminares de la Paz perpetua de Kant. Limitar los daños de la guerra para hacer posible la paz. Relacionar con la ética de la guerra que Platón defiende en la República para los enfrentamientos entre los griegos.
  • Crítica de Popper a las utopías incluida la República de Platón. Para Popper, todas las utopías, desde Platón, tienen un carácter totalitario pues se conciben como sociedades perfectas en las que no cabe la libertad de pensamiento o la crítica. Además crítica a los prácticas de eugenesia que propone Platón y que tan catastróficas consecuencias tuvieron durante el dominio nazi.
  • Platón: psicología del tirano. Padre del inconsciente freudiano.

7. Cosmología.

  1. Demiurgo de Platón y Nous de Anaxágoras.
  2. Teleología en Platón y mecanicismo en Demócrito.
  3. Cuatro elementos de Empédocles. Matemáticas pitagóricas: las matemáticas como inicio a la dialéctica.
  4. Semejanzas con Aristóteles: círculo, sublunar-supralunar, Primer Motor.

Bibliografía

  1. Echegoyen Olleta, J.:Historia de la filosofía. Vocabulario y ejercicios. Madrid: Editorial Edinumen,  1996.
  2. Grube, G. M. A.: El pensamiento de Platón. Madrid: Gredos, 1984.
  3. Jaeger, W. Paideia. Madrid: Fondo de Cultura Económica, 1985.
  4. Paradinas, J.; Cairós, A., Díaz, J. A.: La filosofía griega. La Laguna-Tenerife: Benchomo S.L., 1999.
  5. Platón:
    • Diálogos I. Apología, Critón, Eutifrón, Ión, Lisis, Cármides, Hipias Menor, Hipias Mayor, Laques, Protágoras. Calonge, J. (trad. Apología, Critón, Eutifrón, Hipias Mayor Hipias Menor), LLedó, E. (trad. Ión, Lisis, Cármides), García Gual, C. (trad. Laques, Protágoras) Madrid: Editorial Gredos, 2001
    • Diálogos II. Gorgias, Menéxeno, Eutidemo, Menón, Crátilo. Calonge, J. (trad. Gorgias), Acosta, E. (trad. Menéxeno), Olivieri F. J. (trad. Eutidemo, Menón), Calvo, J. L. (trad. Crátilo) Madrid: Editorial Gredos, 1983.
    • Diálogos III. Banquete, Fedón y Fedro. Martínez, M. (trad. Banquete), García Gual, C. (trad. Fedón) y LLedó, E. (Fedro) Madrid: Editorial Gredos, 1997.
    • Diálogos IV. República. Eggers Lan, C. (trad.)  Madrid: Editorial Gredos, 1986.
    • Diálogos V. Parménides, Teeteto, Sofista, Político. Santa Cruz, Mª I. (trad. Parménides, Político), Vallejo Campos, A. (trad. Teeteto) y Cordero N. L. (trad. Sofista) Madrid: Editorial Gredos, 1988.
    • Diálogos VI. Filebo, Timeo, Critias. Ángeles Durán, Mª (trad. Filebo) Lisi, F.(trad. Timeo, Critias) Madrid: Editorial Gredos, 1992.
    • Las Leyes. Pabón J. M. y Fernández-Galiano, M. (trad.). Madrid: Alianza editorial, 2002.
    • Cartas. Torres Guerra, J. B. Madrid: Ediciones Akal, 1993.
  6. Popper, K. R.: La sociedad abierta y sus enemigos. Barcelona: Ediciones Paidós Ibérica, 1994.
  7. Reale, G.: Por una nueva interpretación de Platón. Barcelona: Herder, 2003
  8. Ross, D.: Teoría de las ideas de Platón. Madrid: Cátedra, 1986
  9. Tejedor Campomanes, C.: Historia de la filosofía, 2 Bachillerato. Madrid: Ediciones SM, 2001

 

Published in: on October 10, 2009 at 7:55 pm  Leave a Comment  

Platón:una muestra de examen con respuestas

CANARIAS / JUNIO 2003 – LOGSE /

FILOSOFÍA / EXAMEN COMPLETO

http://www.profes.net

es un servicio gratuito de Ediciones SM

– “Justicia”: Platón llama justicia (

humano. Una vida virtuosa, conforme a la naturaleza humana, será para Platón una vida regida

por la justicia. La justicia es la condición de que pueda cumplirse el destino último y natural del

alma, el retorno a su verdadero lugar, al mundo de lo perfecto, de las ideas. Si el alma se

abandona a las inclinaciones del cuerpo estará condenada a reencarnarse y vagar por diferentes

cuerpos hasta su purificación.

– “Filosofo-rey”: El filósofo es, para Platón, el que ha conseguido salir de la caverna y contemplar

la luz, la auténtica realidad. A él le corresponde volver y ayudar a los otros en el difícil ascenso

hacia la verdad. Por esto, para Platón el filósofo es el auténtico gobernante, a él le corresponde

guiar el alma y la ciudad hacia la armonía cuyo resultado será la justicia.

dikaiosine), a la virtud que armoniza las virtudes del ser

3) Relaciona las ideas del texto o la filosofía de Platón con la de otro u otros autores (3

puntos)

El tema central del texto es la idea del Bien que

lo recto y lo bello.

La teoría de las ideas es la teoría central del pensamiento platónico. Esta teoría tiene una triple

intencionalidad:

– Ética: Platón defiende que para obrar bien es necesario una concepción perfecta de la justicia,

por ello son necesarias unas ideas fijas, unos conceptos permanentes. Es la identificación con el

intelectualismo moral socrático y la crítica del relativismo sofista.

– Política: Platón defiende que los gobernantes deben ser los filósofos porque éstos son movidos

por ideales absolutos, no por la ambición.

– Científica: la existencia de la ciencia necesita de objetos permanentes, absolutos.

Platón define las ideas como entidades inmateriales, absolutas, inmutables, universales, que existen

independientemente del mundo físico, de ellas deriva todo lo que hay, encierran todas las cualidades

de algo. Las ideas son causa de las cosas, y la idea del Bien es la causa última; las ideas son el

fundamento de todos los juicios (de las ideas morales y políticas); al ser un sistema de verdades

exactas y eternas son el fundamento del mundo intelectual.

Las ideas no son sólo conceptos, son realidades que existen independientemente de las cosas (la

justicia como idea existe aunque no existan acciones o hechos justos).

Esta teoría le lleva a defender la dualidad de Mundos y de conocimiento:

– Inteligible: es el mundo de lo real, de las ideas, de lo universal; tiene las características del

ser de

– Sensible: es también un mundo real, de las cosas, particular, tiene las características del ser

de

La relación que existe entre las ideas y los objetos es por un lado de participación puesto que las

cosas participan de las ideas, y también de imitación: las cosas imitan las ideas que se convierten en

modelos, en arquetipos.

El Mundo de las ideas es para Platón un sistema jerarquizado, en la cúspide se encontrarían las

ideas del Bien, la Belleza y la Justicia.

Platón considera como la causa, el origen, de todoParménides. A este mundo se accede a través del conocimiento racional (episteme).Heráclito. Se accede a él a través del conocimiento sensible (doxa).

Published in: on October 10, 2009 at 6:09 pm  Leave a Comment  

Teoría de las Ideas ( con textos de Platón )

Platón y la caverna

Platón y la caverna

 PLATÓN. VIDA Y OBRAS

Nacido en Atenas, en el año 427 a. C, en el seno de una familia ilustre de la aristocracia, emparentada con Solón, Critias y Cármides (famosos legisladores atenienses), en su juventud quiso dedicarse a la política y tuvo aspiraciones de poeta. Pero estas aspiraciones dejaron de serlo en el momento en que Platón conoce a Sócrates, y la condena a muerte de éste por los reinstauradores de la democracia después del gobierno de los Treinta Tiranos, así como las tropelías de éstos y la decepción que supuso la Guerra del Peloponeso, del mismo modo que la nefasta influencia de la segunda generación de los sofistas en la vida de los ciudadanos atenienses, sumieron a Platón en la más profunda de las decepciones. Por este motivo, Platón encaminó sus esfuerzos a pensar la

Las obras de Platón, tradicionalmente, se agrupan en las siguientes etapas:

-Los diálogos socráticos, en los que se considera que Platón refleja el pensamiento de su maestro Sócrates, y que suelen terminar sin dar una respuesta a la cuestión planteada al principio del diálogo (por ello también se denominan aporéticos). A este grupo pertenecen

-Los diálogos de transición, en los que Platón introduce problemáticas más propiamente suyas, y que agrupan obras como

-Los diálogos de madurez, donde se termina de desarrollar más extensamente las problemáticas anteriores, como ocurre en

.pólis, a reflexionar sobre lo que debería ser una pólis perfecta a través del papel relevante de la educación. Tras la muerte de Sócrates, Platón viajó a Egipto, Cirene, al sur de la península que hoy día es Italia y a Sicilia, a Siracusa, donde conoció a Dión, quien se convirtió en discípulo suyo y pretendió convencer a su cuñado Dionisio el Viejo, rey de Siracusa, de las bondades de los preceptos platónicos. Pero esto no resultó factible y Platón hubo de volver a Atenas, donde fundó la Academia, cerca del santuario del héroe Academos. Muchos años más tarde, Dión volvió a reclamarle para intentar poner en práctica de nuevo los ideales platónicos en la figura de su sobrino Dionisio el Joven. Este segundo intento acabó peor que el primero: Dión fue desterrado, Platón retenido en la isla. Volverá una tercera vez a Siracusa, presionado por su amigo Dión y por el propio Dionisio, aunque es otra vez hecho prisionero. Dión acabó poniendo fin al gobierno de Dionisio por la fuerza, y murió después asesinado como resultado de una conjura. Platón, tras estas aventuras que le hicieron confirmar sus pesimistas puntos de vista sobre la política, terminó sus días en Atenas, dedicado a la Academia, hacia el año 347 a. C.Apología de Sócrates, Laques, Cármides, Eutifrón, Lisis, Ión, Critón, Protágoras.Gorgias, Menón, Eutidemo, Hipias menor, Hipias mayor, Crátilo, Menexeno.Banquete, Fedón, República y Fedro.

-Los diálogos críticos, en los que Platón hace una revisión de sus planteamientos anteriores. Estos diálogos son:

El orden cronológico de los escritos platónicos ha constituido un debate continuo entre los expertos. La importancia de su determinación estriba en el hecho de que las

obra de Platón no son tratados sistemáticos, sino puntos de llegada provisionales, etapas en el desarrollo de las cuestiones que preocuparon a Platón.

Por otro lado, también es interesante señalar la forma dialogada de los escritos de Platón., que no es tampoco azarosa. Para nuestro filósofo, el diálogo es el medio óptimo para mostrar la esencia de la investigación filosófica: reproduce la lentitud y la fatiga del proceder del pensamiento, así como su carácter social. Pero, al mismo tiempo, es un homenaje al maestro Sócrates, el principal interlocutor de los diálogos platónicos, y que no dejó nada escrito, porque para él la filosofía estaba en el incesante preguntar y responder que supone el examen de uno mismo y el de los pensamientos de los demás. De este modo, podemos considerar que la reflexión de Platón es una interpretación de la personalidad filosófica de Sócrates.

Parménides, Teeteto, Sofista, Político, Filebo, Timeo, Critias, Leyes.

LA CARTA VII

<< (…) De esta suerte yo, que al principio estaba lleno de entusiasmo por dedicarme a la política, al volver mi atención a la vida pública y verla arrastrada en todas direcciones por toda clase de corrientes, terminé por verme atacado de vértigo, y si bien prescindí de reflexionar sobre la manera de poder introducir una mejora en ella, sí dejé, sin embargo, de esperar sucesivas oportunidades de intervenir activamente.

Y terminé por adquirir el convencimiento con respecto a todos los Estados actuales de que están, sin excepción, mal gobernados; en efecto, lo referente a su legislación no tiene remedio sin una extraordinaria reforma, acompañada además de suerte para implantarla.

Y me vi obligado a reconocer, en alabanza de la verdadera filosofía, que de ella depende el obtener una visión perfecta y total de lo que es justo, tanto en el terreno político como en el privado, y que no cesará en sus males el género humano hasta que los que son recta y verdaderamente filósofos ocupen los cargos públicos, o bien los que ejercen el poder en los Estados lleguen, por especial favor divino, a ser filósofos en el auténtico sentido de la palabra.>>

.

PLATÓN. CUESTIONES FUNDAMENTALES

A continuación, se desarrollan algunos puntos importantes de todos los que trató Platón en sus diálogos. Este desarrollo es sobre todo una reconstrucción a partir de sus textos, pues estas problemáticas que se presentan no fueron explicadas de manera sistemática, sino que aparecen tratados aquí y allá en los textos platónicos.

A)

Para Platón, el alma es inmortal (lo que quiere decir que no ha surgido en algún momento y que no perecerá). El alma está en el cuerpo de modo accidental y transitorio. El alma se divide a su vez en otras tres almas, o, lo que es lo mismo, tiene tres “funciones” o

B)

Según Platón, la realidad, lo que surge ante nosotros, lo que percibimos a través de los sentidos, es una “copia” de otra realidad diferente, las ideas, que son las esencias (

Las ideas constituyen el conocimiento superior y verdadero. Para Platón, igual que hay dos niveles del ser, también hay dos niveles de conocimiento, que se corresponden con esos dos niveles de ser: la

Además, el conocimiento de las esencias o ideas de las cosas se produce a través de la dialéctica, que constituye una especie de estrategia para desmontar concepciones contradictorias con el fin de hacer que la verdad emerja en el propio proceso del diálogo. La dialéctica es ese proceder que nos lleva hasta la idea en sí, hasta la cosa misma, la esencia que no se

No obstante, las ideas o esencias no son lo mismo que las cosas que vemos. ¿Cómo sabemos que uno y otro nivel del ser tienen relación? Para Platón, ésta fue una de las consecuencias indeseadas de su teoría, lo que le llevó a plantear soluciones según las cuales las cosas son una “copia” de las ideas, o bien, las cosas “participan” de las ideas. Ambas soluciones fueron criticadas y revisadas por el propio Platón en sus diálogos.

C)

Para Platón, las almas pertenecen a la esfera de las ideas, y las conocen antes de “caer” en los cuerpos. Así, las almas, una vez en el cuerpo, olvidan todo sus conocimientos, y el proceso de la educación no es más que un recordar lo que ya se sabía. En este sentido, la mayéutica de Sócrates, para Platón, es un camino de redescubrimiento de lo ya sabido, un medio de “parir” lo que el alma ya tiene “dentro” de sí misma. [Mito de Er de la

D)

Obviando los múltiples matices que contiene este concepto para los helenos, el

E)

Para Platón, el alma alcanza la armonía de sus “funciones” cuando es la “parte” racional la que guía a las otras. Del mismo modo, la armonía en la

Según nuestro filósofo, en cada hombre y mujer domina una parte del alma que se corresponde con una virtud determinada. Aquellos en los que la que guía es el alma concupiscente, la virtud que debe predominar es la

El equilibrio entre la

Para Platón, el gobierno perfecto es el del filósofo-rey, es decir, la monarquía, pues sólo el filósofo conoce las ideas, entre ellas, las ideas de Bien y Justicia, las ideas que fundamentan todas las demás. De acuerdo al planteamiento platónico, la oligarquía sería el siguiente gobierno en el orden de perfección, y en último lugar vendría la democracia, el más imperfecto de todos, pues de la democracia puede surgir la tiranía,

que es la antítesis de la monarquía y su degeneración. Asimismo, Platón contempla la timocracia como la forma de gobierno también imperfecta de la oligarquía.

En definitiva, con esta caracterización de la

F)

En el

.Concepción del alma o psyché. (Influencia de los pitagóricos)dínamei: la racional, la irascible y la concupiscible. La tarea del alma es purificarse; para ello, es necesario que el alma racional domine a las otras, y eso se consigue a través del conocimiento y el dominio del cuerpo [Mito del carro alado en el Fedro]. Las almas, en ese proceso de purificación, también atraviesan una serie de reencarnaciones hasta alcanzar el máximo de pureza.La llamada teoría de las ideas. (Influencia de Parménides y Heráclito)ousiai) de las cosas. En este aspecto, Platón distingue dos niveles de realidad, dos niveles de ser: el ser aparente (que es lo que vemos, tocamos, sentimos), que se rige por la ley del cambio, y el ser esencial, el de las ideas, que son inmutables y ajenas al cambio. Así, las ideas son aquello que sólo conoce el alma a través de su función racional o intelectual, y son algo así como “conceptos generales” que reúnen las características específicas para que algo sea lo que es [Mito de la caverna en la República].dóxa y la epistéme. A su vez, estos dos niveles se subdividen en cuatro: por un lado, la eikasía (imaginación) y la pístis (creencia), que son dos formas de la dóxa; por otro lado, la diánoia (pensamiento) y la noésis (inteligencia), dos formas de la epistéme [Símil de la línea en la República]. Las ideas son el objeto de conocimiento del nivel superior, la noésis. Sólo el filósofo, tras un arduo proceso de educación o paidéia (que incluye estudios como la gimnasia, la astronomía, la música y las matemáticas) puede alcanzar este conocimiento verdadero de las esencias de las cosas.ve con los sentidos pero sí con el intelecto. Éste es el movimiento ascendente de la dialéctica (hacia la cosa en sí); pero la dialéctica tiene otro movimiento de descenso, de las ideas o esencias hasta las cosas “aparentes”. Este recorrido es el que permite el conocimiento completo de lo que es.La llamada teoría de la reminiscencia.República]El eros.eros es la fuerza que empuja al conocimiento, al acercamiento a la idea y al abandono de lo que es mera apariencia. [Mito del nacimiento del amor en el Banquete]El alma y la pólis.pólis se consigue cuando existe un equilibrio entre los diferentes grupos de ciudadanos de la pólis.sophrosine o templanza (que también debe ser propia del resto de clases de ciudadanos). En los que la que guía es el alma irascible, debe predominar la andreia o valentía. Por último, en los que la que guía es el alma racional, predomina la virtud de la sophia o sabiduría. Los primeros son los productores o demiurgoi; los segundos, los guardianes o philakes; los terceros, los filósofos gobernantes o archontes.pólis se consigue si cada clase de ciudadanos se ocupa de aquello para lo que tiene virtud. Según Platón, todos los ciudadanos de una pólis deberían someterse a un proceso educativo que atravesase diferentes etapas. En este proceso cada hombre y mujer mostraría sus virtudes y capacidades; y dependiendo de ello pasaría a formar parte de un grupo u otro, y continuaría el proceso educativo o no. Los que llegan al conocimiento dialéctico son los únicos que pueden llamarse filósofos, y sólo de este grupo puede surgir el gobernante de la pólis. La clase de los filósofos conforma una comunidad donde no hay propiedad de bienes, no existen los matrimonios, y los hijos son responsabilidad de todos.pólis ideal, Platón intenta desarrollar una propuesta que se oponga a la pólis relativista propuesta por los sofistas convertidos en demagogos, o, lo que es lo mismo, en dominadores de la masa y no en promotores de la justicia y del bien.El Demiurgo.Timeo, diálogo de madurez, Platón retoma el tema que fue desarrollado por los filósofos anteriores a él: la reflexión sobre la physis. Según el planteamiento del Timeo, el mundo o cosmos es un producto del Demiurgo, un principio divino externo al cosmos y que lo produce de acuerdo al modelo de las ideas, que se encuentran en su interior. El cosmos es una especie de animal vivo, un organismo con sus propias leyes de cambio y transformación, cuyas características fundamentales son la proporción y la armonía. Ese orden armonioso que lo caracteriza es lo que le hace hermoso y bello, y, por el mismo motivo, perfecto y esférico. Esta armonía propia del cosmos, además, es la que debe imitar el alma de los hombres, y, por extensión, la pólis. Por otro lado, el Demiurgo es el generador de los dioses y de las almas, y los dioses son los encargados de hacer surgir a los hombres, a partir de las almas generadas por el Demiurgo.

TEXTOS

(1)

<<(…) Cuando uno se vale de la dialéctica para intentar dirigirse, con ayuda de la razón y sin intervención de ningún sentido, hacia lo que es cada cosa en sí, y cuando no desiste hasta alcanzar, con el solo auxilio de la inteligencia, lo que es el bien en sí, entonces llega ya al término mismo de lo inteligible, del mismo modo que aquél llegó entonces al de lo visible. (…) El método dialéctico es el único que, echando abajo las hipótesis, se encamina hacia el principio mismo, para pisar allí terreno firme.>> (

(2)<<[

-Ya lo veo-dijo.

-Pues bien, ve ahora, a lo largo de esa paredilla, unos hombres que transportan toda clase de objetos, cuya altura sobrepasa la de la pared, y estatuas de hombre o animales hechas de piedra y de madera y de toda clase de materias. Entre estos portadores habrá, como es natural, quienes vayan hablando y otros que estén callados.

-¡Qué extraña escena describes –dijo- y qué extraños prisioneros!

-Iguales que nosotros, porque en primer lugar ¿crees que los que están así han visto otra cosa de sí mismos o de sus compañeros sino las sombras proyectadas por el fuego sobre la pared de la caverna que está frente a ellos?

-¿Cómo, dijo, si durante toda su vida han sido obligados a mantener inmóviles las cabezas?

-¿Y de los objetos transportados? ¿No habrán visto lo mismo?

-¿Qué otra cosa van a ver?

-Y si pudiesen hablar los unos con los otros ¿no piensas que creerían estar refiriéndose a aquellas sombras que veían pasar ante ellos?

-Forzosamente.

-Y si la prisión tuviese un eco que viniese de la parte de enfrente ¿piensas que cada vez que hablara alguno de los que pasaban, creerían ello que lo que hablaba era otra cosa sino la sombra que veían pasar?

-No, por Zeus, dijo.

-Entonces no hay duda, dije yo, de que los tales no tendrán por real ninguna otra cosa más que la sombra de los objetos fabricados.>>

(Mito de la Caverna,

(3)<<Toma, pues, una línea que esté cortada en dos segmentos desiguales y vuelve a cortar cada uno de los segmentos, el del género visible y el del inteligible, siguiendo la misma proporción. Entonces tendrás, clasificados según la mayor claridad u obscuridad de cada uno: en el mundo visible, un primer segmento, el de las imágenes. Llamo imágenes, ante todo, a las sombras, y en segundo lugar, a las figuras que se forman en el agua y en todo lo que es compacto, pulido y brillante, y a otras cosas semejantes, si es que me entiendes… En segundo lugar, pon aquello de lo cual esto es imagen: los animales que nos rodean, todas las plantas y el género entero de las cosas fabricadas… Considera ahora de qué modo hay que dividir el segmento de lo inteligible. (Hay que dividirlo) de modo que el alma se vea obligada a buscar la una de las partes sirviéndose, como de imágenes, de aquellas cosas que antes eran imitadas, partiendo de hipótesis y encaminándose así, no hacia el principio, sino hacia la conclusión, y la segunda, partiendo también de una hipótesis, pero para llegar a un principio no hipotético y llevando a cabo su investigación con la sola ayuda de las ideas tomadas en sí mismas y sin valerse de las imágenes a que en la búsqueda de aquello recurría.>> (

(4)<<Haciendo coincidir el punto medio del alma [el alma en general] y el punto medio del cuerpo [el cuerpo en general], los armonizó [el demiurgo]. Así, el alma, extendida en todas direcciones, desde el punto medio hasta los extremos del cielo, rodeándolo de círculos por la parte exterior y girando circularmente en ella misma sobre sí misma, comenzó con un origen divino su vida inextinguible y razonable por toda la duración de los tiempos. De esta manera nacieron, por una parte, el cuerpo visible del cielo, y, por otra, invisible, pero partícipe de del cálculo y la armonía, el alma, la más bella de las realidades engendradas por el mejor de los seres inteligibles y que existen eternamente.>> (

República)Sócrates:] (…) Imagina una especie de cavernosa vivienda subterránea provista de una larga entrada, abierta a la luz, que se extiende a lo ancho de la caverna, y unos hombres que están en ellas desde niños, atados por las piernas y el cuello, de modo que tengan que estarse quietos y mirar únicamente hacia adelante, pues las ligaduras les impiden volver la cabeza. Detrás de ellos, la luz de un fuego que arde algo lejos y en plano superior, y entre el fuego y los encadenados, un camino situado en alto, a lo largo del cual suponte que ha sido construido un tabiquillo parecido a las mamparas que se alzan entre los titiriteros y el público, por encima de los cuales exhiben aquéllos sus maravillas.República)República)Timeo).pólis, a reflexionar sobre lo que debería ser una pólis perfecta a través del papel relevante de la educación. Tras la muerte de Sócrates, Platón viajó a Egipto, Cirene, al sur de la península que hoy día es Italia y a Sicilia, a Siracusa, donde conoció a Dión, quien se convirtió en discípulo suyo y pretendió convencer a su cuñado Dionisio el Viejo, rey de Siracusa, de las bondades de los preceptos platónicos. Pero esto no resultó factible y Platón hubo de volver a Atenas, donde fundó la Academia, cerca del santuario del héroe Academos. Muchos años más tarde, Dión volvió a reclamarle para intentar poner en práctica de nuevo los ideales platónicos en la figura de su sobrino Dionisio el Joven. Este segundo intento acabó peor que el primero: Dión fue desterrado, Platón retenido en la isla. Volverá una tercera vez a Siracusa, presionado por su amigo Dión y por el propio Dionisio, aunque es otra vez hecho prisionero. Dión acabó poniendo fin al gobierno de Dionisio por la fuerza, y murió después asesinado como resultado de una conjura. Platón, tras estas aventuras que le hicieron confirmar sus pesimistas puntos de vista sobre la política, terminó sus días en Atenas, dedicado a la Academia, hacia el año 347 a. C.Apología de Sócrates, Laques, Cármides, Eutifrón, Lisis, Ión, Critón, Protágoras.Gorgias, Menón, Eutidemo, Hipias menor, Hipias mayor, Crátilo, Menexeno.Banquete, Fedón, República y Fedro.

-Los diálogos críticos, en los que Platón hace una revisión de sus planteamientos anteriores. Estos diálogos son:

El orden cronológico de los escritos platónicos ha constituido un debate continuo entre los expertos. La importancia de su determinación estriba en el hecho de que las

obra de Platón no son tratados sistemáticos, sino puntos de llegada provisionales, etapas en el desarrollo de las cuestiones que preocuparon a Platón.

Por otro lado, también es interesante señalar la forma dialogada de los escritos de Platón., que no es tampoco azarosa. Para nuestro filósofo, el diálogo es el medio óptimo para mostrar la esencia de la investigación filosófica: reproduce la lentitud y la fatiga del proceder del pensamiento, así como su carácter social. Pero, al mismo tiempo, es un homenaje al maestro Sócrates, el principal interlocutor de los diálogos platónicos, y que no dejó nada escrito, porque para él la filosofía estaba en el incesante preguntar y responder que supone el examen de uno mismo y el de los pensamientos de los demás. De este modo, podemos considerar que la reflexión de Platón es una interpretación de la personalidad filosófica de Sócrates.

Parménides, Teeteto, Sofista, Político, Filebo, Timeo, Critias, Leyes.

LA CARTA VII

<< (…) De esta suerte yo, que al principio estaba lleno de entusiasmo por dedicarme a la política, al volver mi atención a la vida pública y verla arrastrada en todas direcciones por toda clase de corrientes, terminé por verme atacado de vértigo, y si bien prescindí de reflexionar sobre la manera de poder introducir una mejora en ella, sí dejé, sin embargo, de esperar sucesivas oportunidades de intervenir activamente.

Y terminé por adquirir el convencimiento con respecto a todos los Estados actuales de que están, sin excepción, mal gobernados; en efecto, lo referente a su legislación no tiene remedio sin una extraordinaria reforma, acompañada además de suerte para implantarla.

Y me vi obligado a reconocer, en alabanza de la verdadera filosofía, que de ella depende el obtener una visión perfecta y total de lo que es justo, tanto en el terreno político como en el privado, y que no cesará en sus males el género humano hasta que los que son recta y verdaderamente filósofos ocupen los cargos públicos, o bien los que ejercen el poder en los Estados lleguen, por especial favor divino, a ser filósofos en el auténtico sentido de la palabra.>>

.

PLATÓN. CUESTIONES FUNDAMENTALES

A continuación, se desarrollan algunos puntos importantes de todos los que trató Platón en sus diálogos. Este desarrollo es sobre todo una reconstrucción a partir de sus textos, pues estas problemáticas que se presentan no fueron explicadas de manera sistemática, sino que aparecen tratados aquí y allá en los textos platónicos.

A)

Para Platón, el alma es inmortal (lo que quiere decir que no ha surgido en algún momento y que no perecerá). El alma está en el cuerpo de modo accidental y transitorio. El alma se divide a su vez en otras tres almas, o, lo que es lo mismo, tiene tres “funciones” o

B)

Según Platón, la realidad, lo que surge ante nosotros, lo que percibimos a través de los sentidos, es una “copia” de otra realidad diferente, las ideas, que son las esencias (

Las ideas constituyen el conocimiento superior y verdadero. Para Platón, igual que hay dos niveles del ser, también hay dos niveles de conocimiento, que se corresponden con esos dos niveles de ser: la

Además, el conocimiento de las esencias o ideas de las cosas se produce a través de la dialéctica, que constituye una especie de estrategia para desmontar concepciones contradictorias con el fin de hacer que la verdad emerja en el propio proceso del diálogo. La dialéctica es ese proceder que nos lleva hasta la idea en sí, hasta la cosa misma, la esencia que no se

No obstante, las ideas o esencias no son lo mismo que las cosas que vemos. ¿Cómo sabemos que uno y otro nivel del ser tienen relación? Para Platón, ésta fue una de las consecuencias indeseadas de su teoría, lo que le llevó a plantear soluciones según las cuales las cosas son una “copia” de las ideas, o bien, las cosas “participan” de las ideas. Ambas soluciones fueron criticadas y revisadas por el propio Platón en sus diálogos.

C)

Para Platón, las almas pertenecen a la esfera de las ideas, y las conocen antes de “caer” en los cuerpos. Así, las almas, una vez en el cuerpo, olvidan todo sus conocimientos, y el proceso de la educación no es más que un recordar lo que ya se sabía. En este sentido, la mayéutica de Sócrates, para Platón, es un camino de redescubrimiento de lo ya sabido, un medio de “parir” lo que el alma ya tiene “dentro” de sí misma. [Mito de Er de la

D)

Obviando los múltiples matices que contiene este concepto para los helenos, el

E)

Para Platón, el alma alcanza la armonía de sus “funciones” cuando es la “parte” racional la que guía a las otras. Del mismo modo, la armonía en la

Según nuestro filósofo, en cada hombre y mujer domina una parte del alma que se corresponde con una virtud determinada. Aquellos en los que la que guía es el alma concupiscente, la virtud que debe predominar es la

El equilibrio entre la

Para Platón, el gobierno perfecto es el del filósofo-rey, es decir, la monarquía, pues sólo el filósofo conoce las ideas, entre ellas, las ideas de Bien y Justicia, las ideas que fundamentan todas las demás. De acuerdo al planteamiento platónico, la oligarquía sería el siguiente gobierno en el orden de perfección, y en último lugar vendría la democracia, el más imperfecto de todos, pues de la democracia puede surgir la tiranía,

que es la antítesis de la monarquía y su degeneración. Asimismo, Platón contempla la timocracia como la forma de gobierno también imperfecta de la oligarquía.

En definitiva, con esta caracterización de la

F)

En el

.Concepción del alma o psyché. (Influencia de los pitagóricos)dínamei: la racional, la irascible y la concupiscible. La tarea del alma es purificarse; para ello, es necesario que el alma racional domine a las otras, y eso se consigue a través del conocimiento y el dominio del cuerpo [Mito del carro alado en el Fedro]. Las almas, en ese proceso de purificación, también atraviesan una serie de reencarnaciones hasta alcanzar el máximo de pureza.La llamada teoría de las ideas. (Influencia de Parménides y Heráclito)ousiai) de las cosas. En este aspecto, Platón distingue dos niveles de realidad, dos niveles de ser: el ser aparente (que es lo que vemos, tocamos, sentimos), que se rige por la ley del cambio, y el ser esencial, el de las ideas, que son inmutables y ajenas al cambio. Así, las ideas son aquello que sólo conoce el alma a través de su función racional o intelectual, y son algo así como “conceptos generales” que reúnen las características específicas para que algo sea lo que es [Mito de la caverna en la República].dóxa y la epistéme. A su vez, estos dos niveles se subdividen en cuatro: por un lado, la eikasía (imaginación) y la pístis (creencia), que son dos formas de la dóxa; por otro lado, la diánoia (pensamiento) y la noésis (inteligencia), dos formas de la epistéme [Símil de la línea en la República]. Las ideas son el objeto de conocimiento del nivel superior, la noésis. Sólo el filósofo, tras un arduo proceso de educación o paidéia (que incluye estudios como la gimnasia, la astronomía, la música y las matemáticas) puede alcanzar este conocimiento verdadero de las esencias de las cosas.ve con los sentidos pero sí con el intelecto. Éste es el movimiento ascendente de la dialéctica (hacia la cosa en sí); pero la dialéctica tiene otro movimiento de descenso, de las ideas o esencias hasta las cosas “aparentes”. Este recorrido es el que permite el conocimiento completo de lo que es.La llamada teoría de la reminiscencia.República]El eros.eros es la fuerza que empuja al conocimiento, al acercamiento a la idea y al abandono de lo que es mera apariencia. [Mito del nacimiento del amor en el Banquete]El alma y la pólis.pólis se consigue cuando existe un equilibrio entre los diferentes grupos de ciudadanos de la pólis.sophrosine o templanza (que también debe ser propia del resto de clases de ciudadanos). En los que la que guía es el alma irascible, debe predominar la andreia o valentía. Por último, en los que la que guía es el alma racional, predomina la virtud de la sophia o sabiduría. Los primeros son los productores o demiurgoi; los segundos, los guardianes o philakes; los terceros, los filósofos gobernantes o archontes.pólis se consigue si cada clase de ciudadanos se ocupa de aquello para lo que tiene virtud. Según Platón, todos los ciudadanos de una pólis deberían someterse a un proceso educativo que atravesase diferentes etapas. En este proceso cada hombre y mujer mostraría sus virtudes y capacidades; y dependiendo de ello pasaría a formar parte de un grupo u otro, y continuaría el proceso educativo o no. Los que llegan al conocimiento dialéctico son los únicos que pueden llamarse filósofos, y sólo de este grupo puede surgir el gobernante de la pólis. La clase de los filósofos conforma una comunidad donde no hay propiedad de bienes, no existen los matrimonios, y los hijos son responsabilidad de todos.pólis ideal, Platón intenta desarrollar una propuesta que se oponga a la pólis relativista propuesta por los sofistas convertidos en demagogos, o, lo que es lo mismo, en dominadores de la masa y no en promotores de la justicia y del bien.El Demiurgo.Timeo, diálogo de madurez, Platón retoma el tema que fue desarrollado por los filósofos anteriores a él: la reflexión sobre la physis. Según el planteamiento del Timeo, el mundo o cosmos es un producto del Demiurgo, un principio divino externo al cosmos y que lo produce de acuerdo al modelo de las ideas, que se encuentran en su interior. El cosmos es una especie de animal vivo, un organismo con sus propias leyes de cambio y transformación, cuyas características fundamentales son la proporción y la armonía. Ese orden armonioso que lo caracteriza es lo que le hace hermoso y bello, y, por el mismo motivo, perfecto y esférico. Esta armonía propia del cosmos, además, es la que debe imitar el alma de los hombres, y, por extensión, la pólis. Por otro lado, el Demiurgo es el generador de los dioses y de las almas, y los dioses son los encargados de hacer surgir a los hombres, a partir de las almas generadas por el Demiurgo.

TEXTOS

(1)

<<(…) Cuando uno se vale de la dialéctica para intentar dirigirse, con ayuda de la razón y sin intervención de ningún sentido, hacia lo que es cada cosa en sí, y cuando no desiste hasta alcanzar, con el solo auxilio de la inteligencia, lo que es el bien en sí, entonces llega ya al término mismo de lo inteligible, del mismo modo que aquél llegó entonces al de lo visible. (…) El método dialéctico es el único que, echando abajo las hipótesis, se encamina hacia el principio mismo, para pisar allí terreno firme.>> (

(2)<<[

-Ya lo veo-dijo.

-Pues bien, ve ahora, a lo largo de esa paredilla, unos hombres que transportan toda clase de objetos, cuya altura sobrepasa la de la pared, y estatuas de hombre o animales hechas de piedra y de madera y de toda clase de materias. Entre estos portadores habrá, como es natural, quienes vayan hablando y otros que estén callados.

-¡Qué extraña escena describes –dijo- y qué extraños prisioneros!

-Iguales que nosotros, porque en primer lugar ¿crees que los que están así han visto otra cosa de sí mismos o de sus compañeros sino las sombras proyectadas por el fuego sobre la pared de la caverna que está frente a ellos?

-¿Cómo, dijo, si durante toda su vida han sido obligados a mantener inmóviles las cabezas?

-¿Y de los objetos transportados? ¿No habrán visto lo mismo?

-¿Qué otra cosa van a ver?

-Y si pudiesen hablar los unos con los otros ¿no piensas que creerían estar refiriéndose a aquellas sombras que veían pasar ante ellos?

-Forzosamente.

-Y si la prisión tuviese un eco que viniese de la parte de enfrente ¿piensas que cada vez que hablara alguno de los que pasaban, creerían ello que lo que hablaba era otra cosa sino la sombra que veían pasar?

-No, por Zeus, dijo.

-Entonces no hay duda, dije yo, de que los tales no tendrán por real ninguna otra cosa más que la sombra de los objetos fabricados.>>

(Mito de la Caverna,

(3)<<Toma, pues, una línea que esté cortada en dos segmentos desiguales y vuelve a cortar cada uno de los segmentos, el del género visible y el del inteligible, siguiendo la misma proporción. Entonces tendrás, clasificados según la mayor claridad u obscuridad de cada uno: en el mundo visible, un primer segmento, el de las imágenes. Llamo imágenes, ante todo, a las sombras, y en segundo lugar, a las figuras que se forman en el agua y en todo lo que es compacto, pulido y brillante, y a otras cosas semejantes, si es que me entiendes… En segundo lugar, pon aquello de lo cual esto es imagen: los animales que nos rodean, todas las plantas y el género entero de las cosas fabricadas… Considera ahora de qué modo hay que dividir el segmento de lo inteligible. (Hay que dividirlo) de modo que el alma se vea obligada a buscar la una de las partes sirviéndose, como de imágenes, de aquellas cosas que antes eran imitadas, partiendo de hipótesis y encaminándose así, no hacia el principio, sino hacia la conclusión, y la segunda, partiendo también de una hipótesis, pero para llegar a un principio no hipotético y llevando a cabo su investigación con la sola ayuda de las ideas tomadas en sí mismas y sin valerse de las imágenes a que en la búsqueda de aquello recurría.>> (

(4)<<Haciendo coincidir el punto medio del alma [el alma en general] y el punto medio del cuerpo [el cuerpo en general], los armonizó [el demiurgo]. Así, el alma, extendida en todas direcciones, desde el punto medio hasta los extremos del cielo, rodeándolo de círculos por la parte exterior y girando circularmente en ella misma sobre sí misma, comenzó con un origen divino su vida inextinguible y razonable por toda la duración de los tiempos. De esta manera nacieron, por una parte, el cuerpo visible del cielo, y, por otra, invisible, pero partícipe de del cálculo y la armonía, el alma, la más bella de las realidades engendradas por el mejor de los seres inteligibles y que existen eternamente.>> (

República)Sócrates:] (…) Imagina una especie de cavernosa vivienda subterránea provista de una larga entrada, abierta a la luz, que se extiende a lo ancho de la caverna, y unos hombres que están en ellas desde niños, atados por las piernas y el cuello, de modo que tengan que estarse quietos y mirar únicamente hacia adelante, pues las ligaduras les impiden volver la cabeza. Detrás de ellos, la luz de un fuego que arde algo lejos y en plano superior, y entre el fuego y los encadenados, un camino situado en alto, a lo largo del cual suponte que ha sido construido un tabiquillo parecido a las mamparas que se alzan entre los titiriteros y el público, por encima de los cuales exhiben aquéllos sus maravillas.República)República)Timeo)

Published in: on October 10, 2009 at 6:02 pm  Leave a Comment